Sal78 - kzu/VocabularioTeologiaBiblica GitHub Wiki
El Antiguo Testamento
SALMOS
SALMO 78
- Poema de Asaf. Pueblo mío, escucha mi enseñanza, presta atención a las palabras de mi boca:
- yo voy a recitar un poema, a revelar enigmas del pasado.
- Lo que hemos oído y aprendido, lo que nos contaron nuestros padres,
- no queremos ocultarlo a nuestros hijos, lo narraremos a la próxima generación: son las glorias del Señor y su poder, las maravillas que él realizó.
- El dio una norma a Jacob, estableció una ley en Israel, y ordenó a nuestros padres enseñar estas cosas a sus hijos.
- Así las aprenderán las generaciones futuras y los hijos que nacerán después; y podrán contarlas a sus propios hijos,
- para que pongan su confianza en Dios, para que no se olviden de sus proezas y observen sus mandamientos.
- Así no serán como sus padres, una raza obstinada y rebelde, una raza de corazón inconstante y de espíritu infiel a Dios:
- como los arqueros de la tribu de Efraím, que retrocedieron en el momento del combate.
- Ellos no mantuvieron su alianza con Dios, se negaron a seguir su Ley;
- olvidaron sus proezas y las maravillas que les hizo ver,
- cuando hizo prodigios a la vista de sus padres, en la tierra de Egipto, en los campos de Tanis:
- abrió el Mar para darles paso y contuvo las aguas como un dique;
- de día los guiaba con la nube y de noche, con el resplandor del fuego.
- Partió las rocas en el desierto
y les dio de beber a raudales: 16. sacó manantiales del peñasco, hizo correr las aguas como ríos. 17. Pero volvieron a pecar contra él y a rebelarse contra el Altísimo en el desierto: 18. tentaron a Dios en sus corazones, pidiendo comida a su antojo. 19. Hablaron contra Dios, diciendo: «¿Acaso tiene Dios poder suficiente para preparar una mesa en el desierto? 20. Es verdad que cuando golpeó la roca, brotó el agua y desbordaron los torrentes; pero ¿podrá también darnos pan y abastecer de carne a su pueblo?». 21. El Señor, al oírlos, se indignó, y un fuego se encendió contra Jacob; su enojo se alzó contra Israel, 22. porque no creyeron en Dios ni confiaron en su auxilio. 23. Entonces mandó a las nubes en lo alto y abrió las compuertas del cielo: 24. hizo llover sobre ellos el maná, les dio como alimento un trigo celestial; 25. todos comieron en pan de ángeles, les dio comida hasta saciarlos. 26. Hizo soplar desde el cielo el viento del este, atrajo con su poder el viento del sur; 27. hizo llover sobre ellos carne como polvo y pájaros como arena del mar: 28. los dejó caer en medio del campamento, alrededor de sus carpas. 29. Ellos comieron y se hartaron, pues les dio lo que habían pedido; 30. pero apenas saciaron su avidez, cuando aún estaban con la boca llena, 31. la ira de Dios se desató contra ellos: hizo estragos entre los más fuertes y abatió a lo mejor de Israel. 32. A pesar de todo, volvieron a pecar y no creyeron en sus maravillas; 33. por eso él acabó sus días como un soplo, y sus años en un solo instante. 34. Cuando los hacía morir, lo buscaban y se volvían a él ansiosamente; 35. recordaban que Dios era su Roca, y el Altísimo, su libertador. 36. Pero lo elogiaban de labios para afuera y mentían con sus lenguas; 37. su corazón no era sincero con él y no eran fieles a su alianza. 38. Pero él, que es compasivo, los perdonaba en lugar de exterminarlos; una y otra vez reprimió su enojo y no dio rienda suelta a su furor: 39. sabía que eran simples mortales, un soplo que pasa y ya no vuelve. 40. ¡Cuántas veces lo irritaron en el desierto
y lo afligieron en medio de la soledad! 41. Volvían a tentar a Dios y a exasperar al Santo de Israel, 42. sin acordarse de lo que hizo su mano, cuando los rescató de la opresión. 43. Porque él hizo portentos en Egipto y prodigios en los campos de Tanis; 44. convirtió en sangre sus canales, y también sus ríos, para que no bebieran; 45. les mandó tábanos voraces y ranas que hacían estragos. 46. Entregó sus cosechas al pulgón y el fruto de sus trabajos a las langostas; 47. destruyó sus viñedos con el granizo y sus higueras con la helada; 48. desató la peste contra el ganado y la fiebre contra los rebaños. 49. Lanzó contra ellos el ardor de su enojo, su ira, su furor y su indignación –un tropel de mensajeros de desgracias– 50. dando así libre curso a su furor; no los quiso librar de la muerte, hizo que la peste acabara con sus vidas. 51. Hirió a los primogénitos de Egipto, a los hijos mayores de la tierra de Cam; 52. sacó a su pueblo como a un rebaño, y los guió como a ovejas por el desierto: 53. los condujo seguros y sin temor, mientras el Mar cubría a sus adversarios. 54. Los llevó hasta su Tierra santa, hasta la Montaña que adquirió con su mano; 55. delante de ellos expulsó a las naciones, les asignó por sorteo una herencia e instaló en sus carpas a las tribus de Israel. 56. Pero ellos tentaron e irritaron a Dios, no observaron los preceptos del Altísimo; 57. desertaron y fueron traidores como sus padres, se desviaron como un arco fallido. 58. Lo afligieron con sus lugares de culto, le provocaron celos con sus ídolos: 59. Dios lo advirtió y se llenó de indignación, y rechazó duramente a Israel. 60. Abandonó la Morada de Silo, la Carpa donde habitaba entre los hombres; 61. entregó su Fortaleza al cautiverio, su Arca gloriosa en manos del enemigo 62. Entregó su pueblo a la espada, se enfureció contra su herencia; 63. el fuego devoró a sus jóvenes, y no hubo canto nupcial para sus vírgenes; 64. sus sacerdotes cayeron bajo la espada, y sus viudas no pudieron celebrar el duelo. 65. Pero el Señor se levantó como de un sueño,
como un guerrero adormecido por el vino: 66. él hirió al enemigo con la espada, le infligió una derrota completa. 67. Rechazó a los campamentos de José y no eligió a la tribu de Efraím: 68. eligió a la tribu de Judá, a la montaña de Sión, su predilecta. 69. Construyó su Santuario como el cielo en lo alto, como la tierra, que cimentó para siempre; 70. y eligió a David, su servidor, sacándolo de entre los rebaños de ovejas. 71. Cuando iba detrás de las ovejas, lo llamó para que fuera pastor de Jacob, su pueblo, y de Israel, su herencia; 72. él los apacentó con integridad de corazón y los guió con la destreza de su mano.