Sal36 - kzu/VocabularioTeologiaBiblica GitHub Wiki
El Antiguo Testamento
SALMOS
SALMO 36
- Del maestro de coro. De David, el
servidor del Señor.
- El pecado habla al impío
en el fondo de su corazón;
para él no hay temor de Dios,
- porque se mira con tan buenos ojos
que no puede descubrir ni aborrecer su culpa.
- Las palabras de su boca son
maldad y traición;
dejó de ser sensato y de practicar el bien;
- en su lecho, sólo piensa hacer el mal,
se obstina en el camino del crimen
y no reprueba al malvado.
- Tu misericordia, Señor, llega hasta el
cielo,
tu fidelidad hasta las nubes.
- Tu justicia es como las altas
montañas,
tus juicios, como un océano inmenso.
Tú socorres a los hombres y a las bestias:
- ¡qué inapreciable es tu
misericordia, oh Dios!
Por eso los hombres se refugian a la sombra de
tus alas.
- Se sacian con la abundancia de tu casa,
les das de beber del torrente de tus delicia.
- En ti está la fuente de la
vida,
y por tu luz vemos la luz.
- Extiende tu gracia sobre los
que te reconocen,
y tu justicia sobre los rectos del corazón.
- ¡Que el pie del orgulloso no me alcance
ni me derribe la mano del malvado!
- Miren cómo cayeron los
malhechores:
fueron derribados, y ya no podrán levantarse.