Sal27 - kzu/VocabularioTeologiaBiblica GitHub Wiki
El Antiguo Testamento
SALMOS
SALMO 27
- De David. El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida, ¿ante quién temblaré?
- Cuando se alzaron contra mí los malvados para devorar mi carne, fueron ellos, mis adversarios y enemigos, los que tropezaron y cayeron.
- Aunque acampe contra mí un ejército, mi corazón no temerá; aunque estalle una guerra contra mí, no perderé la confianza.
- Una sola cosa he pedido al Señor, y esto es lo que quiero: vivir en la Casa del Señor todos los días de mi vida, para gozar de la dulzura del Señor y contemplar su Templo.
- Sí, él me cobijará en su Tienda de campaña en el momento del peligro; me ocultará al amparo de su Carpa y me afirmará sobre una roca.
- Por eso tengo erguida mi cabeza frente al enemigo que me hostiga; ofreceré en su Carpa sacrificios jubilosos, y cantaré himnos al Señor.
- ¡Escucha, Señor, yo te invoco en alta voz, apiádate de mí y respóndeme!
- Mi corazón sabe que dijiste: «Busquen mi rostro». Yo busco tu rostro, Señor,
- no lo apartes de mí. No alejes con ira a tu servidor, tú, que eres mi ayuda; no me dejes ni me abandones, mi Dios y mi salvador.
- Aunque mi padre y mi madre me abandonen, el Señor me recibirá.
- Indícame, Señor, tu camino y guíame por un sendero llano,
- No me entregues a la furia de mis adversarios, porque se levantan contra mí testigos falsos, hombres que respiran violencia.
- Yo creo que contemplaré la bondad del Señor en la tierra de los vivientes.
- Espera en el Señor y sé fuerte;
ten valor y espera en el Señor.