Sal104 - kzu/VocabularioTeologiaBiblica GitHub Wiki
El Antiguo Testamento
SALMOS
SALMO 104
- Bendice al Señor, alma mía:
¡Señor, Dios mío, qué grande eres!
Estás vestido de esplendor y majestad
- y te envuelves con un manto
de luz.
Tú extendiste el cielo como un toldo
- y construiste tu mansión
sobre las aguas.
Las nubes te sirven de carruaje
y avanzas en alas del viento.
- Usas como mensajeros a los
vientos,
y a los relámpagos, como ministros.
- Afirmaste la tierra sobre sus
cimientos:
¡no se moverá jamás!
- El océano la cubría como un manto,
las aguas tapaban las montañas;
- pero tú las amenazaste y
huyeron,
escaparon ante el fragor del trueno.
- Subieron a las montañas,
bajaron por los valles,
hasta el lugar que les habías señalado:
- les fijaste un límite que no
pasarán,
ya no volverán a cubrir la tierra.
- Haces brotar fuentes en los
valles,
y corren sus aguas por las quebradas.
- Allí beben los animales del
campo,
los asnos salvajes apagan su sed.
- Las aves del cielo habitan
junto a ellas
y hacen oír su canto entre las ramas.
- Desde lo alto riegas las montañas,
y la tierra se sacia con el fruto de tus obras.
- Haces brotar la hierba para
el ganado
y las plantas que el hombre cultiva,
para sacar de la tierra el pan
- y el vino que alegra el corazón del
hombre,
para que él haga brillar su rostro con el aceite
y el pan reconforte su corazón.
- Se llenan de savia los
árboles del Señor,
los cedros del Líbano que él plantó;
- allí ponen su nido los pájaros,
la cigüeña tiene su casa en los abetos;
- los altos peñascos son para
las cabras,
y en las rocas se refugian los erizos.
- Hiciste la luna para medir el tiempo,
señalaste el sol el momento de su ocaso;
- mandas la oscuridad, y cae
la noche:
entonces rondan las fieras de la selva
- y los cachorros rugen por la
presa,
pidiendo a Dios su alimento.
- Haces brillar el sol y se
retiran,
van a echarse en sus guardias:
- entonces sale el hombre a
trabajar,
a cumplir su jornada hasta la tarde.
- ¡Qué variadas son tus obras,
Señor!
¡Todo lo hiciste con sabiduría,
la tierra está llena de tus criaturas!
- Allí está el mar, grande y
dilatado,
donde se agitan, en número incontable,
animales grandes y pequeños.
- Por él transitan las naves,
y ese Leviatán
que tú formaste para jugar con él
- Todos esperan de ti
que les des la comida a su tiempo:
- se la das, y ellos la
recogen;
abres tu mano, y quedan saciados.
- Si escondes tu rostro, se espantan;
si les quitas el aliento, expiran y vuelven al
polvo.
- Si envías tu aliento, son
creados,
y renuevas la superficie de la tierra.
- ¡Gloria al Señor para siempre,
alégrese el Señor por sus obras!
- El mira, y la tierra se
estremece;
toca las montañas, y echan humo.
- Cantaré al Señor toda mi vida;
mientras yo exista, celebraré a mi Dios:
- que mi canto le sea agradable,
y yo me alegraré en el Señor.
- Que los pecadores
desaparezcan de la tierra
y los malvados ya no existan más.
¡Bendice al Señor, alma mía!
¡Aleluya!