Prov21 - kzu/VocabularioTeologiaBiblica GitHub Wiki
El Antiguo Testamento
PROVERBIOS
Capítulo 21
- El corazón del rey es una corriente de
agua en manos del Señor: él lo dirige hacia donde quiere.
- Al hombre le parece que todo su camino es
recto, pero el Señor pesa los corazones.
- Practicar la justicia y el derecho agrada
al Señor más que los sacrificios.
- Los ojos altaneros, el corazón arrogante,
la luz de los malvados: todo eso es pecado.
- Los proyectos del hombre laborioso son pura
ganancia, el que se precipita acaba en la indigencia.
- Tesoros adquiridos con engaños son ilusión
fugaz de los que buscan la muerte.
- La rapiña de los malvados los
arrastra a ellos mismos, porque se niegan a practicar el derecho.
- Tortuoso es el camino del criminal, pero el
que es puro obra con rectitud.
- Más vale habitar en un rincón del techo que
compartir la casa con una mujer pendenciera.
- El alma del malvado desea el mal, él no se
apiada de su prójimo.
- El simple se hace sabio cuando se castiga
al insolente, y asimila la ciencia cuando se instruye al sabio.
- El justo observa la casa del malvado, y
precipita en la desgracia a los malos.
- El que cierra los oídos al clamor del
débil llamará y no se le responderá.
- Un reglo hecho a escondidas aplaca la ira
y un obsequio bajo cuerda, la furia violenta.
- Practicar la justicia es una alegría para
el justo, pero es una calamidad para los malhechores.
- El que se extravía del camino de la
prudencia descansará en la Asamblea de las Sombras.
- El que ama el placer termina en la
indigencia, el que ama el vino y la buena vida no se enriquecerá.
- El malvado servirá de
rescate por el justo y el traidor, por los hombres rectos.
- Más vale habitar en un país desierto que
con una mujer pendenciera y de mal genio.
- En la morada del sabio hay tesoros
preciosos y perfume, pero el necio se los devora.
- El que va tras la justicia y
la fidelidad encontrará vida, justicia y honor.
- El sabio toma por asalto una
ciudad de valientes, y abate la fuerza en que ella confiaba.
- El que guarda su boca y su
lengua guarda su vida de las angustias.
- Insolente se lama al arrogante y altanero
que actúa con excesiva soberbia.
- El deseo mata al perezoso, porque sus
manos se niegan a trabajar.
- El malvado ambiciona todo el día, pero el
justo da sin rehusar jamás.
- El sacrificio de los malvados es una
abominación, ¡cuánto más si se lo ofrece con infamia!
- El testigo mentiroso perecerá, pero el
hombre que escucha, siempre podrá hablar.
- El malvado se muestra atrevido, pero el
que es recto afianza su camino.
- No hay sabiduría, ni inteligencia, ni
consejo delante del Señor.
- Se equipa el caballo para el día del
combate, pero la victoria pertenece al Señor.