Job30 - kzu/VocabularioTeologiaBiblica GitHub Wiki
El Antiguo Testamento
JOB
Capítulo 30
- Pero ahora se ríe de mí hasta la gente más
joven que yo., a cuyos padres yo no consideraba dignos de juntarlos con los
perros de mis rebaños.
- ¿De qué me hubiera servido la fuerza de sus
manos? Ellos habían perdido todo su vigor:
- agotados por la penuria y el hambre, roían
el suelo reseco, la tierra desierta y desolada.
- Arrancaban malezas de los
matorrales y raíces de retama eran su alimento.
- Se los expulsaba de en medio
de los hombres; se los echaba a gritos, como a un ladrón.
- Habitaban en los barrancos de
los torrentes, en las grietas del suelo y los peñascos.
- Rebuznaban entre los
matorrales, se apretujaban bajo los cardos
- ¡Gente envilecida, raza sin nombre, echados
a golpes del país!
- ¡Y ahora, ellos me hacen
burla con sus cantos, soy el tema de sus dichos jocosos!
- Abominan y se alejan de mí
no les importa escupirme en la cara.
- Porque Dios aflojó mi cuerda y me humilló,
ellos también pierden el freno ante mí.
- A mi derecha se levanta una turba: se
abren camino hasta mi para arruinarme.
- destruyen mi sendero para perderme: atacan
sin que nadie los detenga,
- irrumpen como por una ancha brecha,
avanzan rodando como un torbellino.
- Los terrores se han vuelto contra mí. mi
dignidad es arrastrada como por el viento, mi esperanza de salvación ha pasado
como una nube.
- Y ahora mi vida se diluye en mi interior,
me han tocado días de aflicción.
- De noche, siento taladrar
mis huesos, los que me roen no se dan descanso.
- El me toma de la ropa con gran fuerza, me
ciñe como el cuello de mi túnica.
- El me ha arrojado en el fango, y me
asemejó al polvo y la ceniza.
- Clamo a ti, y no me respondes; me
presento, y no me haces caso.
- Te has vuelto despiadado conmigo, me
atacas con todo el rigor de tu mano.
- Me levantas y me haces
cabalgar en el viento, y me deshaces con la tempestad.
- Sí, ya lo sé, me llevas a la muerte, al
lugar de reunión de todos los vivientes.
- ¿Acaso no tendí mi mano al pobre cuando en
su desgracia me pedía auxilio?
- ¿No lloré con el que vivía duramente y mi
corazón no se afligió por el pobre?
- Yo esperaba lo bueno y llegó lo malo,
aguardaba la luz y llegó la oscuridad.
- Me hierven las entrañas incesantemente, me
han sobrevenido días de aflicción.
- Ando ensombrecido y sin consuelo, me alzo
en la asamblea y pido auxilio.
- Me he convertido en hermano
de los chacales y en compañero de los avestruces.
- Mi piel ennegrecida se me cae, mis huesos
arden por la fiebre.
- Mi cítara sólo sirve para el duelo y mi
flauta para acompañar a los que lloran.