Job28 - kzu/VocabularioTeologiaBiblica GitHub Wiki
El Antiguo Testamento
JOB
Capítulo 28
- Hay un sitio de donde se extrae la plata y
un lugar donde se refina el oro;
- el hierro se saca del polvo y la piedra
fundida da el cobre.
- El hombre disipa las tinieblas y explora
hasta el límite más extremo la roca lóbrega y sombría.
- Gente extranjera perfora galerías ignoradas
por el pie del caminante; allí, lejos de los mortales, oscilan suspendidos en
el vacío.
- La tierra, de donde sale el alimento, se
transforma en su interior como por el fuego.
- Sus piedras son el lugar del zafiro y
contienen polvo de oro.
- El ave de rapiña no conoce ese camino y el
ojo del buitre nunca lo vio.
- No lo pisaron los animales feroces ni el
león anduvo por él.
- El hombre extiende su mano al pedernal y
conmueve las montañas hasta su raíz.
- Abre túneles en la roca y ve
toda clase de piedras preciosas.
- Explora las fuentes de los
ríos y saca a luz tesoros escondidos.
- Pero la Sabiduría, ¿de dónde sale? ¿Y cuál es el lugar de la Inteligencia?
- El hombre no conoce su
camino ni se la encuentra en la tierra de los vivientes.
- El Abismo dice: «No está en
mí», y el Mar: «No está conmigo».
- No se puede dar oro fino a cambio de ella
ni se la compra a precio de plata.
- No se la evalúa con oro de Ofir ni con
ónix precioso o zafiro.
- No se le igualan ni el oro ni el cristal,
ni se la puede cambiar por vasos de oro.
- Los corales y el cuarzo, ¡mejor ni
nombrarlos!, y adquirir la Sabiduría vale más que las perlas.
- El topacio de Cus no se le iguala, ni se
la puede evaluar con oro fino.
- La Sabiduría, entonces, ¿de dónde viene? ¿Y cuál es el lugar de la Inteligencia?
- Ella se oculta a los ojos de
todos los vivientes y se esconde de los pájaros del cielo.
- La Perdición y la Muerte dicen: «Sólo su
fama llegó a nuestros oídos».
- Dios es el que discierne sus
caminos y sólo él sabe dónde está,
- porque él mira hasta los
confines de la tierra y ve todo lo que hay bajo el cielo.
- Cuando él daba consistencia
al viento y fijaba las medidas de las aguas;
- cuando imponía una ley a la lluvia y un
camino al estampido de los truenos,
- entonces, él la vio y la valoró, la
apreció y la escrutó hasta el fondo.
- Y dijo al hombre: «El
temor de Dios es la Sabiduría, y apartarse del mal, la Inteligencia».