Jer12 - kzu/VocabularioTeologiaBiblica GitHub Wiki
El Antiguo Testamento
JEREMIAS
Capítulo 12
Tú eres demasiado justo, Señor, para que
yo te recrimine; sin embargo, quiero tratar contigo una cuestión de justicia. ¿Por qué prospera el camino de los malvados y están en paz todos los
traidores?
Tú los plantas y ellos echan
raíces, crecen y producen fruto. Tú estás cerca de sus labios y lejos de sus
sentimientos.
Pero tú me conoces, Señor, tú
me ves, has sondeado mi actitud hacia ti. Arrástralos como ovejas al
matadero, resérvalos para el día de la masacre.
¿Hasta cuándo el país estará de duelo y se
secará toda la hierba del campo? Por la maldad de los que habitan
en él perecen las bestias y los pájaros. Porque ellos dicen: «¡El no ve
nuestros senderos!».
Si ya te fatiga una carrera de a pie, ¿cómo
competirás con los caballos? Si en una tierra de paz no te sientes seguro, ¿qué
harás en la espesura del Jordán?
Porque hasta tus hermanos y la casa de tu
padre, hasta ellos mismos te traicionan, ellos mismos gritan a voz en cuello
detrás de ti. No te fíes de ellos, cuando te dirigen hermosas palabras.
He abandonado mi casa, he rechazado mi
herencia, he entregado lo que más quería al poder de sus enemigos.
Mi herencia ha sido para mí como un león en
la selva; ella lanzó rugidos contra mí, por eso la detesto.
Mi herencia es un pájaro multicolor,
asediado por las aves de rapiña. ¡Vayan, re únanse, todas las fieras del campo,
vengan a devorar!
Muchos pastores han arrasado mi viña, han
pisoteado mi parcela, han hecho de mi parcela deliciosa un desierto desolado;
la han convertido en una desolación, está
de duelo, desolada delante de mi; todo el país está devastado, sin que nadie se
lo tome a pecho.
Por todos los montes del desierto llegaron
devastadores, porque el Señor tiene una espada que devora de un extremo al otro
del país; ¡no hay paz para ningún ser viviente!
Sembraron trigo y cosecharon espinas, se
han agotado sin ningún provecho: ¡avergüéncense de sus cosechas, por el ardor
de la ira del Señor!
Así habla el Señor: A todos mi malos
vecinos que tocan la herencia que hice heredar a mi pueblo Israel, yo los voy a
arrancar de su suelo, y a la casa de Judá la arrancaré de en medio de ellos.
Pero, después de haberlos arrancado, me
compadeceré nuevamente de ellos y los haré volver, cada uno a su herencia y
cada uno a su país.
Y si ellos aprenden los caminos de mi
pueblo, jurando por mi Nombre, por la vida del Señor, como ellos enseñaron a mi
pueblo a jurar por Baal, entonces serán edificados en medio de mi pueblo.
Pero si no escucha, yo arrancaré a esa
gente: la arrancaré y la haré desaparecer –oráculo del Señor–.