Jdt15 - kzu/VocabularioTeologiaBiblica GitHub Wiki
El Antiguo Testamento
JUDIT
Capítulo 15
Al enterarse de la noticia, los que
estaban en el campamento quedaron fuera de sí por lo ocurrido.
El terror y el pánico se apoderaron de
ellos, y ni un solo hombre permaneció al lado de su compañero; todos se
desbandaron, escapando apresuradamente por todos los senderos de la llanura y
de la montaña.
También se dieron a la fuga
los que estaban apostados en la montaña alrededor de Betulia; y todos los
israelitas capaces de empuñar las armas se precipitaron sobre ellos.
Ozías envió mensajeros a Betomestaim, a
Bebai, a Jobai y a Colá, y a todo el territorio de Israel, para anunciar lo
sucedido, a fin de que todos acometieran contra los enemigos hasta
aniquilarlos.
Cuando la noticia llegó a los demás
israelitas, todos, como un solo hombre, cayeron sobre ellos y los arrasaron
hasta Jobai. También acudieron los de Jerusalén y los de toda la
montaña, porque ya se había enterado de lo ocurrido en el campamento. Además,
los de Galaad y los de Galilea los acometieron por los flancos, causándoles un
gran estrago, hasta más allá de Damasco y sus fronteras.
Mientras tanto, los demás
habitantes de Betulia irrumpieron en el campamento asirio y lo saquearon,
obteniendo un riquísimo botín.
Los otros israelitas, por su
parte, al volver de la matanza, se apoderaron del resto; y lo mismo hicieron
los habitantes de los poblados y caseríos, tanto los de la montaña como los de
la llanura: todos se apoderaron de abundantes despojos, porque los había en
cantidades fabulosas.
El sumo sacerdote Joaquím y
los ancianos del pueblo de Israel que habitaban en Jerusalén vinieron para
contemplar los beneficios con que Dios había colmado a Israel, y también para
ver a Judit y saludarla.
Al verla, todos a unas, la
elogiaron y le dijeron: «¡Tú eres la gloria de Jerusalén, tú el gran orgullo de
Israel, tú el insigne honor de nuestra raza!
Al realizar todo esto con tu propia mano,
has hecho un gran bien a Israel, y Dios ha aprobado tu obra. Que el Señor
todopoderoso te bendiga para siempre». Y todo el pueblo dijo: «¡Amén!».
El pueblo se entregó al saqueo del
campamento durante treinta días. Asignaron a Judit la carpa de
Holofernes, con toda su vajilla de plata, sus lechos, sus recipientes y todo su
mobiliario. Ella tomó esas cosas, cargó su mula, enganchó sus carros y amontonó
todo encima.
Todas las mujeres de Israel
acudieron a verla y a elogiarla, y algunas de ellas formaron un coro de danzas
en su honor. Judit, tomó en sus manos unas guirnaldas y las distribuyó entre
las que las rodeaban.
Luego ella y sus compañeras
se coronaron con ramos de olivo, y ella, al frente de todo el pueblo, dirigía
las danzas corales de todas las mujeres. Al mismo tiempo, los hombres de
Israel, con sus armas y ceñidos de coronas, la seguían entonando himnos de
alabanza.
Entonces Judit entonó este
canto de acción de gracias en presencia de todo Israel, y todo el pueblo coreó
su canto.