Saldrá una rama del tronco de Jesé y un
retoño brotará de sus raíces.
Sobre él reposará el espíritu del Señor:
espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de fortaleza,
espíritu de ciencia y de temor del Señor
–y lo inspirará el temor del Señor–. El no
juzgará según las apariencias ni decidirá por lo que oiga decir:
juzgará con justicia a los débiles y
decidirá con rectitud para los pobres de país; herirá al violento con la vara
de su boca y con el soplo de sus labios hará morir al malvado.
La justicia ceñirá su cintura y la
fidelidad ceñirá sus caderas.
La paz mesiánica
El lobo habitará con el cordero y el
leopardo se recostará junto al cabrito; el ternero y el cachorro de león
pacerán juntos, y un niño pequeño los conducirá,
la vaca y la osa vivirán en compañía, sus
crías se recostarán juntas, y el león comerá paja lo mismo que el buey.
El niño de pecho jugará sobre el agujero de
la cobra, y en la cueva de la víbora, meterá la mano el niño apenas destetado.
No se hará daño ni estragos en toda mi
Montaña santa, porque el conocimiento del Señor llenará la tierra como las
aguas cubren el mar.
El retorno de los desterrados
Aquel día, la raíz de Jesé se erigirá como
emblema para los pueblos: las naciones la buscarán y la gloria será su morada.
Aquel día, el Señor alzará otra vez su
mano para rescatar al resto de su pueblo, a los que hayan quedado de Asiria y
de Egipto. de Patrós de Cus, de Elam, de Senaar, de Jamat y de las costas del
mar.
El levantará un emblema para las naciones,
reunirá a los deportados de Israel y congregará a los dispersos de Judá, desde
los cuatro puntos cardinales.
Cesarán los celos de
Efraím y serán exterminados los opresores de Judá; Efraím no tendrá más celos
de Judá y Judá no hostigará más a Efraím.
Ellos se lanzarán a Occidente, hacia la
cuesta de los filisteos. y juntos despojarán a los hijos de Oriente; extenderán
su mano sobre Edom y Moab y los amonitas estarán bajo su dominio.
El Señor secará el golfo del mar de Egipto
y agitará su mano contra el Río: con su soplo abrasador, lo dividirá en siete
brazos, y hará que se lo pueda pasar en sandalias,
Habrá un camino para el resto de su
pueblo. para lo que haya quedado de Asiria, como lo hubo para Israel cuando
subió del país de Egipto.