Gen12 - kzu/VocabularioTeologiaBiblica GitHub Wiki
El Antiguo Testamento
GENESIS
Capítulo 12
El llamado de Dios a Abrám
El Señor dijo a Abram: «Deja tu tierra
natal y la casa de tu padre, y ve al país que yo te mostraré.
Yo haré de ti una gran nación
y te bendeciré; engrandeceré tu nombre y serás una bendición.
Bendeciré a los que te
bendigan y maldeciré al que te maldiga, y por ti se bendecirán todos los
pueblos de la tierra».
Abram partió, como el Señor se lo había
ordenado, y Lot se fue con él. Cuando salió de Jarán, Abram tenía setenta y
cinco años.
Tomó a su esposa Sarai, a su sobrino Lot,
con todos los bienes que habían adquirido y todas las personas que habían
reunido en Jarán, y se encaminaron hacia la tierra de Canaán. Al llegar a
Canaán,
Abram recorrió el país hasta el lugar santo
de Siquem, hasta la encina de Moré. En ese tiempo, los cananeos ocupaban el
país.
Entonces el Señor se apareció a Abram y le
dijo: «Yo daré esta tierra a tu descendencia». Allí Abram erigió un altar al
Señor, que se la había aparecido.
Después se trasladó hasta la región
montañosa que está al este de Betel, que quedaba al oeste, y Ai, al este.
También allí erigió un altar al Señor e invocó su Nombre.
Luego siguió avanzando por etapas hasta el
Négueb.
Abrám en Egipto
Entonces hubo hambre en aquella región, y
Abram bajó a Egipto para establecerse allí por un tiempo, porque el hambre
acosaba al país.
Cuando estaba por llegar a Egipto, dijo a
Sarai, su mujer: «Yo sé que eres una mujer hermosa.
Por eso los egipcios, apenas te vean,
dirán: «Es su mujer», y me matarán, mientras que a ti te dejarán con vida.
Por favor, di que eres mi hermana. Así yo
seré bien tratado en atención a ti, y gracias a ti, salvaré mi vida».
Cuando Abram llegó a Egipto, los egipcios
vieron que su mujer era muy hermosa,
y los oficiales de la corte, que también
la vieron, la elogiaron ante el Faraón. Entonces fue llevada al palacio del
Faraón.
En atención a ella, Abram fue tratado
deferentemente y llegó a tener ovejas, vacas, asnos, esclavos, sirvientas,
asnas y camellos.
Pero el Señor infligió grandes males al
Faraón y su gente, por causa de Sarai, la esposa de Abram.
El Faraón llamó a Abram y le dijo: «¿Qué
me has hecho? ¿Por qué no me advertiste que era tu mujer?
¿Por qué dijiste que era tu hermana, dando
lugar a que yo la tomara por esposa? Ahí tienes a tu mujer: tómala y vete».
Después el Faraón dio órdenes a sus
hombres acerca de Abram, y ellos lo hicieron salir junto con su mujer y todos
sus bienes.