Eclo8 - kzu/VocabularioTeologiaBiblica GitHub Wiki
El Antiguo Testamento
ECLESIASTICO
Capítulo 8
No disputes con un hombre poderoso, no
sea que caigas en sus manos.
No entres en pleito con un hombre rico, no
sea que oponga todo su peso contra ti: porque el oro fue la ruina de muchos e
hizo desviar el corazón de los reyes.
No disputes con un charlatán, no eches más
leña a su fuego.
No bromees con un hombre grosero, para que
tus antepasados no sean injuriados.
No reproches el pecador que se arrepiente:
recuerda que todo somos culpables.
No desprecies a un hombre en
su vejez porque también nosotros envejecemos.
No te alegres por la muerte
de nadie: recuerda que todos tenemos un fin.
No menosprecies la
conversación de los sabios: vuelve sobre sus máximas una y otra vez, porque de
ellos recibirás la instrucción y el arte de servir a los grandes.
No te apartes de la
conversación de los ancianos, porque ellos mismos aprendieron de sus padres: de
ellos aprenderás a ser inteligente y a dar una respuesta en el momento justo.
No remuevas las brasas del
pecador, no sea que te quemes con sus lamas.
No cedas en presencia de un
insolente, porque él sería como una trampa tendida ante tu boca.
No prestes a un hombre más
fuerte que tú, y si prestas, dalo por perdido.
No ofrezcas garantía más
allá de tus medios, y si lo haces, prepárate a pagar.
No entres en pleito con un juez: en razón
de su dignidad, fallarán a su favor.
No te pongas en camino con un aventurero,
no sea que se convierta en una carga para ti, porque él obrará según su
capricho y su locura te hará perecer junto con él.
No te pelees con un hombre iracundo, ni
atravieses el desierto con él, porque la sangre no vale nada a sus ojos y
cuando estés indefenso, te derribará.
No consultes tus asuntos con un necio,
porque es incapaz de mantener el secreto.
No hagas un extraño lo que debe quedar
oculto, porque no sabes con qué puede salir.
No abras tu corazón a cualquiera ni
dejes que cualquiera te haga un favor.