El flujo de trabajo de desarrollo de una app para Android es conceptualmente el mismo que el de otras plataformas de apps.

1. Configura tu espacio de trabajo.

Esta es la fase que probablemente ya terminaste: instalar Android Studio y crear un proyecto.

2. Cómo escribir tu app.

Ahora puedes ponerte a trabajar. Android Studio incluye inteligencia y una variedad de herramientas que te ayudarán a agilizar tu trabajo, escribir código de calidad, diseñar una IU y crear recursos para diferentes tipos de dispositivos.

3. Compilación y ejecución.

Durante esta fase, compilarás tu proyecto en un paquete APK depurable que puedes instalar y ejecutar en el emulador o en un dispositivo que ejecute Android.

4. Depura, genera perfiles y realiza pruebas.

Esta es la fase iterativa en la que continúas escribiendo tu app, pero con mayor énfasis en la solución de errores y optimización del rendimiento. Por supuesto, crear pruebas te ayudará con esas tareas. Además debes de prestar mucha atensión a la calidad de tu código. Para ello, se hará uso de herramientas como Jacoco.

5. Lleva a cabo la publicación.

Cuando estés listo para lanzar tu app a los usuarios, solo deberás considerar algunos aspectos más, como el control de versiones, la compilación de un Android App Bundle y la firma con clave.