Tokens - Token-Economy-Book/2ndEdition-Spanish GitHub Wiki

Los tokens son la unidad atómica de la Web3 y son colectivamente gestionados por un registro distribuido. Pueden ser emitidos con solo pocas líneas de código con un contrato inteligente. Los contratos de tokens son herramientas de gestión de derechos que pueden representar cualquiera cosa, desde una un depósito de valor hasta una serie de permisos en el mundo físico, digital y legal. Podrían afectar al sistema financiero de manera similar a cómo Internet afectó al servicio postal.

Si bien la existencia de los tokens en general y de los tokens digitales en particular no es nueva, la velocidad con la que estos tokens criptográficos se están desplegando y creando es un indicador que estos tokens podrían ser la killer app de las redes de blockchain. En Mayo de 2020, un ecosistema de más de 5400 tokens criptográficos con oferta pública están listados en “Coinmarketcap”, y un total de más de 260.000 contratos de tokens en Ethereum fueron encontrados en la Ethereum main network. Estos tokens son frecuentemente creados con pocas líneas de código en la forma de un contrato inteligente que es gestionado de manera colectiva por una red de blockchain o un similar registro distribuido. Como tales, representan la unidad atómica de la Web3, representan la parte “local” de todo el estado de la red. Todos los nodos de la red tienen la misma información sobre quién es el dueño de cada token, y la transferencia de esos tokens -el cambio de estado- está gestionada de manera colectiva.

Un contrato de token es un tipo especial de contrato inteligente que define un grupo de derechos condicionados asignados al tenedor del token. Son herramientas de gestión de derechos que pueden representar cualquier activo digital o físico existente, o derechos de acceso a activos que otra persona posee. Los tokens pueden representar cualquier cosa desde una reserva de valor hasta un conjunto de permisos en el mundo físico, digital y legal. Facilitan la colaboración entre mercados y jurisdicciones y permiten interacciones más transparentes, eficientes y justas entre los participantes del mercado, a un bajo costo. Los tokens también pueden incentivar a un grupo autónomo de personas para individualmente contribuir hacia un objetivo colectivo. Estos tokens se crean cuando se demuestra un cierto comportamiento (leer más: Capítulo 4 - Tokens guiados por Propósito).

La posibilidad de desplegar tokens a un bajo costo y relativamente con poco esfuerzo en una infraestructura pública puede cambiar las reglas del juego, porque hace económicamente posible representar muchas clases de activos y de derechos de acceso de una manera digital que en el pasado no era posible. Ejemplos podrían ser el dominio fraccionado de obras de arte o de inmuebles. Esta tokenización fraccionada puede mejorar la liquidez y la transparencia de activos de mercado existentes. La creciente tokenización de activos existentes y de derechos de acceso puede impactar de manera fundamental en las dinámicas económicas globales, quizás de una manera muy imperceptible en esta temprana edad de la Web3 (leer más: Parte 4 - Tokenización de Activos & Dominio Fraccional).

Mientras que los activos digitales más actuales están controlados por entidades centralizadas, ahora pueden ser emitidos con pocas líneas de código y gestionados por una infraestructura pública y verificable como son las redes de blockchain. Pueden ser fácilmente creados y transaccionados de manera segura en una infraestructura pública sin intermediarios ni servicios de depósito. Los tokens pueden ofrecer: (i) más transparencia en los mercados que la que ofrecen los sistemas financieros actuales. Esto puede reducir significativamente el fraude y la corrupción a lo largo de la cadena de suministro de bienes, servicios y de transacciones financieras. Los tokens también tienen el potencial de (ii) reducir costos de transacción para el desarrollo, mantenimiento y el intercambio de activos criptográficos mediante registros distribuidos, como algo opuesto a gestionar activos con los sistemas actuales. Como consecuencia, (iii) pueden aumentar la liquidez, reducir costos de descubrimiento de precios, y mercados menos fraccionados pueden reducir las fricciones de mercado, generando mercados más eficientes para ciertos tipos de activos como el arte o los inmuebles. La tokenización de la economía podría también (v) habilitar nuevos casos de uso completamente nuevos, modelos de negocios y tipos de activos que antes no eran económicamente viables, habilitando potencialmente modelos completamente nuevos de creación de valor.

Mientras cada vez más personas empiezan a crear e invertir en tokens criptográficos, el entendimiento general de los diferentes tipos de tokens es aún muy limitado. Para agregar a la confusión, términos como “criptomoneda”, “criptoactivo” y “tokens” son frecuentemente usados como sinónimos. Los medios de comunicación mayormente tienden a referirse a estos nuevos activos como “criptomonedas”, lo que se usa para describir a un diverso rango de “criptoactivos” o “tokens” que pueden representar cualquier cosa desde un bien físico, un bien digital, un título valor, un coleccionable, una regalía, una recompensa, o una entrada para un concierto. Por ello sostengo que el término “criptomoneda” no es ideal, dado que desde un primer momento, muchos de estos nuevos activos no fueron nunca creados con la intención de representar dinero. “Activos criptográficos” podría ser un término más genérico que se puede utilizar. El término “token” se está volviendo más conocido dado que es más genérico, incluyendo a todos los tipos de tokens antes que sólo a los tokens que tienen activos de respaldo.

Si bien la falta de definiciones y de una terminología clara y consensuada es muy común en los nuevos campos del conocimiento, la precisión en el lenguaje y en la terminología es la base para tomar decisiones informadas y para la discusión general en la materia. Es importante entender que estamos aún dando vueltas sobre una serie de términos superpuestos para referirnos más o menos a la misma cosa, lo que genera mucha confusión. Este capítulo, por tanto, intenta dar una breve visión general de la historia y de las diferentes propiedades de los tokens criptográficos, desde una perspectiva técnica, legal y de negocios, clarificando algunos términos en el camino.

Historia de los Tokens

Los tokens no son algo nuevo y han existido desde mucho antes que aparecieran las redes de blockchain. Tradicionalmente, los tokens pueden representar cualquier forma de valor económico o de derecho de acceso. Las conchas y las perlas fueron quizás el primer tipo de token usado. Otros tipos de tokens son las fichas de casino, los vouchers, las tarjeta de regalo, los puntos en un programa de lealtad, las fichas de guardarropas, los certificados de acciones, los bonos, y los tokens de entrada a conciertos o clubs, representados por un sello en tu mano, reservas para cenar, tarjetas de identificación, membresías de clubs, o boletos de tren o avión. La mayoría de los tokens tienen medidas anti-falsificación incluidas, las que pueden ser más o menos seguras, para evitar que la gente le haga trampa al sistema. El papel moneda o las monedas son también tokens. Los tokens son además utilizados en la computación, donde pueden representar el derecho a realizar una operación o a gestionar derechos de acceso. Un navegador de Internet, por ejemplo, envía tokens a sitios de Internet cuando navega la web, y nuestro teléfono envía tokens al sistema de telefonía cada vez que lo usa. Una forma más tangible de tokens de computadoras son los códigos de seguimiento que recibes para seguir el envío de un paquete en el servicio postal, o los códigos QR que te dan acceso al tren o al avión. En la psicología, los tokens han sido usados como un método positivo de refuerzo para incentivar conductas deseadas en los pacientes, especialmente en ambientes hospitalarios. La psicología cognitiva usa tokens de recompensa como medio de intercambio que puede ser intercambiado por privilegios especiales dentro de la configuración de una estadía hospitalaria. Otro ejemplo de tokens inventivos son los programas de fidelidad de clientes que ofrecen puntos extras por usar una aerolínea, que pueden ser cambiados por otros bienes o servicios.

Una botella reciclable es un ejemplo análogo de un token. En algunos países, las botellas que se compran en supermercados tienen emitido su valor reciclable, generalmente de unos pocos centavos, impreso en ellas. Este valor reciclable se paga por sobre el precio inicial del producto y se convertido en un método de los gobiernos para incentivar el reciclado de materiales y la consecuente reducción de basura en espacios públicos. Al retornar la botella, el valor reciclado es reembolsado. Perder la botella es equivalente, por tanto, a perder dinero.

Una bolsa de basura también puede representar un token. En algunas partes de Suiza, por ejemplo, no puedes tirar la basura usando cualquier bolsa. Tienes que comprar bolsas plásticas especiales que incluyen la comisión del contenedor de basura, emitida por la autoridad local, y solo puedes usar esas bolsas para tirar tu basura. A diferencia de la mayoría de otros países, donde pagás tu factura de la basura de manera mensual, como atada a la factura de servicios domiciliarios dentro del alquiler de tu departamento o casa, este sistema requiere que compres bolsas plásticas especiales para tal fin.

Los tokens siempre necesitan un sustrato que asegure su validez, incluyendo medidas anti-falsificación en su construcción. Históricamente, los tokens han sido emitidos y gestionados por entidades centralizadas, para asegurar su validez, y tienen malos mecanismos de seguridad en su sustrato. Los bancos centrales que acuñan moneda y emiten billetes deben asegurarse que sus tokens, las monedas y los billetes, son difíciles de copiar. Lo mismo es cierto para un organizador de un concierto que emite tokens para el concierto. La validez y seguridad de los tokens criptográficos está gestionada por el contrato inteligente que los creó, junto con el registro distribuido subyacente con consenso de la mayoría de los nodos de la red.

Tokens Criptográficos

Los tokens criptográficos gestionados por registros distribuidos pueden combinar todos los conceptos mencionados arriba. Pueden representar derechos de acceso a una propiedad o a un servicio que pueden ser públicos (red de Bitcoin) o privados (un departamento alquilado por una persona). Representan un conjunto de reglas, codificadas en un tipo especial de contrato inteligente, también llamado contrato de token. En un contexto de redes de blockchain, los tokens no se manifiestan como un archivo digital; en cambio están representados como una entrada al registro y están asignados a una dirección de blockchain que representa la identidad en blockchain del tenedor del token. Por ende los tokens sólo son accesibles con una software billetera dedicado que se comunica con la red de blockchain y gestiona el par de llaves pública y privada relacionadas a la dirección de blockchain. Solo la persona con la llave privada de esa dirección puede acceder a los respectivos tokens. Esta persona puede, por tanto, ser vista como el dueño o custodio de dichos tokens[^1]. Si el token representa un activo, el dueño puede iniciar la transferencia del token firmando con su llave privada. Si el token representa un derecho de acceso a algo que otra persona posee, el dueño del token también puede iniciar el acceso firmando con su llave privada. Lo mismo aplica respecto de tokens que representan derechos de voto (leer más: Parte 1 - Criptografía).

Los primeros tokens de blockchain fueron los tokens nativos de las redes de blockchain públicas y no permisionadas. Estos tokens nativos -también llamados tokens de protocolo- son una parte del esquema de incentivos de las infraestructuras de blockchain. Con el surgimiento de Ethereum, sin embargo, los tokens escalaron en la pila de tecnologías, y ahora pueden ser emitidos en la capa de aplicaciones. Tales tokens de aplicaciones pueden tener adosados comportamientos simples o complejos. Ethereum simplificó mucho la creación de tokens con pocas líneas de código. Contratos inteligentes estandarizados como el estándar “ERC-20” definen una lista común de reglas para tokens de Ethereum, incluyendo cómo se transfieren los tokens de una dirección de Ethereum a otra y cómo se accede a los datos de cada token. Estos contratos de tokens gestionan la lógica y mantienen una lista de todos los tokens emitidos, y pueden representar a cualquier activo que tenga atributos de un commodity fungible. Una gran mayoría de los primeros tokens emitidos en la red de Ethereum han sido tokens fungibles compatibles con ERC-20. La fungibilidad significa que cada token tiene un valor idéntico con cualquier otro token de la misma clase y que pueden ser fácilmente intercambiados.

El año pasado, sin embargo, aparecieron nuevos estándares de tokens más complejos que pueden representar casi cualquier activo o derechos de acceso con propiedades especiales, incluyendo identidades y derechos de voto. “ERC-721” introdujo un estándar gratis y abierto que describe cómo emitir un “token no fungible” en la red de Ethereum. Esto dio inicio a una era de construcción de darles propiedades más complejas a los tokens. ERC-721 facilitó crear tokens que representan cualquier tipo de coleccionable, piezas de arte, propiedades, derechos de acceso personalizados, o derechos de voto. Estos tokens no fungibles tienen propiedades especiales que hacen convierten al token en único, o que están vinculados a la identidad de ciertas personas, y por ello representan activos menos fungibles o no fungibles y derechos de acceso. ERC-721 permite la aparición de de un espectro mucho más rico de contratos inteligentes que superan las posibilidades de los tokens fungibles, que han dominado la narrativa en los primeros años de la tecnología, abriendo camino para un conjunto distinto de casos de uso.

Los diferentes sistemas de registro distribuido tienen distintos estándares que generalmente son incompatibles. Al momento de escribir este libro los tokens emitidos en una red son, en la mayoría, incompatibles con otras redes y no pueden cruzarse de registro directamente. Los diferentes estándares hacen actualmente improbable para los desarrolladores de billeteras ofrezcan billeteras multi-token, lo que implica que frecuentemente necesitaremos muchas billeteras para gestionar distintos sistemas de tokens directamente. Este es un cuello de botella para la usabilidad. Sin embargo, la interoperabilidad del token y la estandarización son problemas que están siendo abordados por protocolos interoperables como Cosmos” y “Polkadot” y otros esfuerzos de estandarización a nivel mundial. La interoperabilidad y la estandarización influenciarán en la adopción masiva de tokens y en los consecuentes efectos de red.

Propiedades de los Tokens

Si bien es técnicamente posible representar cualquier activo de la economía existente como un token criptográfico, aún nos falta una taxonomía adecuada, y un marco legal adecuado que entienda el alcance completo y potencial de esta clase de sustratos con los que podemos emitir todo tipo de activos y permisos de acceso, incluyendo clases de activos completamente nuevas. Sin embargo, establecer una taxonomía consistente y confiable para las propiedades de los tokens, incluyendo modelos de clasificación, es la base desde la cual los desarrolladores, los reguladores y los inversores pueden diseñar, aplicar o regular a los tokens con más sentido.

Estamos recién en los momentos iniciales de exploración de los diferentes roles y tipos de tokens. Mucha de la terminología que usamos hoy se adaptará a las realidades de los nuevos casos de uso, y debiera ser considerada temporaria. Con cada nueva red y con nueva nueva aplicación de tokens, colectivamente iremos aprendiendo nuevos casos de usos de tokens criptográficos mediante la prueba y el error, y sus resultantes clasificaciones. La taxonomía que aquí se presenta pretende dar una visión amplia de las diferentes propiedades y tipos de tokens, pero es incompleta. Es una gran imagen de las cuestiones económicas, técnicas y regulatorias más importantes atadas a tal taxonomía. Clasificar las propiedades de un token es necesario para modelar tokens (perspectiva de programación) y evaluar tokens (perspectiva del inversor). Una clasificación y taxonomía de los tokens en sí serían cuestiones del campo legal, de negocio, económico y de las ciencias sociales. Es más, la taxonomía legal está sujeta a cada jurisdicción, y excede por lejos el alcance de este libro.

Identificar las diferentes propiedades de un token puede ser el primer paso para afinar un marco futuro de clasificación y también para diseñar las propiedades de un token (leer más: Parte 4 - Cómo diseñar un Sistema de Tokens). Esta identificación de propiedades es el resultado de un proceso llamado “análisis morfológico”. Es un marco para estructurar las preguntas relevantes como un primer paso al modo heurístico, algo muy útil para explorar todas las posibles soluciones para un problema complejo multi-dimensional y no cuantificado. Por ello quiero introducir ahora las perspectivas más importantes desde las cuales podemos derivar las propiedades de un token: (i) perspectiva técnica; (ii) perspectiva de derechos; (iii) perspectiva de fungibilidad; (iv) perspectiva de transferibilidad; (v) perspectiva de durabilidad; (vi) perspectiva regulatoria; (vii) perspectiva de incentivos, (viii) perspectiva de la oferta; y (ix) perspectiva de flujo de tokens.


Token Properties


Perspectiva Técnica: Desde una perspectiva técnica, los tokens pueden ser implementados en distintas capas de tecnología, tanto como (i) tokens de protocolo, (ii) tokens de segunda capa, como tokens de aplicación o tokens creados en una cadena lateral, o como (iii) tokens de registro multi-activo. Los tokens de protocolo, también llamados nativos, intrínsecos o incorporados, tienen un rol muy claro en las redes públicas: mantener segura la red de ataques actuando como incentivos para la validación de bloques (recompensa para los mineros), y para prevenir la sobrecarga de transacciones. Los tokens nativos de protocolo también pueden ser necesarios para pagar comisiones por transacción en una red y pueden ser vistos como la “moneda” de la Internet distribuida. Los tokens de aplicación, por otro lado, pueden tener cualquier función o propiedad. Pueden representar cualquier cosa del mundo físico, un bien digital, o el derecho a hacer algo en una red o en el mundo real. La red de Ethereum tiene un token de protocolo (ETH) y toda una economía de tokens de aplicación que corre en la red (ERC-20 y otros estándares para tokens de Ethereum permiten crear tokens de aplicación con un contrato inteligente). Los tokens de segunda capa también pueden ser emitidos en cadenas laterales y son más dominantes en el ecosistema de Bitcoin. Las cadenas laterales que permiten crear tokens de segunda capa son, por ejemplo, “Elements”, “Liquid”, o “Rootstock”. Ellas interactúan con una blockchain para gestionar el estado de los tokens. Debido a los efectos de red, el valor de los tokens de aplicación y de otros tokens de segunda capa es probablemente interdependiente con el valor del blockchain nativo subyacente de la blockchain. Un ejemplo de ello es el valor de ETH (el token nativo de Ethereum), que se disparó durante la burbuja de ICOs de 2016 a 2017 debido a las grandes cantidades de ETH que era necesario para poder comprar tokens de aplicación emitidos en ICOs (leer más: Parte 3 - Venta de Tokens). Los registros multi-activo como “Ripple” y “Stellar” permiten crear múltiples tokens a nivel nativo. Stellar permite a cualquier crear contratos de tokens con toda clase de variables. En Ripple (XRP), cualquiera puede emitir cualquier clase de tokens a la red, pero se emite como IOUs,[^3] principalmente como deuda. XRP es por ende considerado un crédito, que es la razón por la cual algunos la llaman la “red del crédito”. Para poder usar estos tokens, otros deben activar la confianza en nuestra billetera, lo que significa que uno debe transferir deuda. Ripple y Stellar pueden por tanto ser vistas como un medio de pago para otros activos. Los tokens XRP y XLM son esencialmente tokens de protocolo, pero en sus redes, son representaciones de otros activos y esas representaciones son usadas para hacer un seguimiento de créditos y deudas en un espacio de valor multi-dimensional. Uno las puede pensar como redes embrionarias de divisas extranjeras criptográficamente fortalecidas.


Where tokens are generated - Technocal Perspective


Perspectiva de Derechos: Los tokens pueden representar un derecho sobre un valor económico subyacente, sea digital o físico, de largo plazo o temporario. Un token puede representar (i) un derecho sobre un activo de mi propiedad, o (ii) derecho de acceso limitado sobre activos o servicios de propiedad o provistos por terceros, o (iii) derechos de voto. La definición económica de un activo es ser un recurso que tiene valor económico y es controlado por un individuo o una entidad legal o un país. La definición legal de activo es cualquier cosa que tenga valor monetario inherente. Derecho de propiedad es el derecho legal a la posesión de una cosa, incluyendo todos los derechos de uso, tanto físico como intelectual. En algunos países, la propiedad solo es posible en conexión con bienes físicos. Derechos de uso, derechos de acceso, son derechos contractuales a usar algo que otro posee. Por ello, un token puede representar cualquier activo o recurso, representando el propio derecho de dominio o el derecho a usar tal recurso. Pueden ser activos públicos o privados, servicios domiciliarios o servicios de toda clase.


Rights Perspective of Tokens


Los “tokens de activos (asset tokens)” pueden representar una unidad de cuenta (fungible) o un bien único (no fungible). Los tokens fungibles representan la propiedad de cualquier bien físico fungible, como dinero fiduciario, plata, petróleo, oro, diamantes, acciones de una sociedad o cualquier instrumento de deuda garantizada. Pueden ser comparados a productos básicos, y a veces se los llama cripto-commodities. Los tokens de activos también pueden ser únicos y por ende no fungibles. Algunos los llaman cripto-bienes. Ejemplos de estos serían los tokens de propiedad inmobiliaria, los cripto-coleccionables, o los tokens que representan piezas únicas de arte. Representar tal clase de activos con un token convierte al activo en divisible y fácilmente transables, creando así más liquidez para algunos activos que no son tan fácilmente transables off-chain.

Ejemplos de “tokens de derecho de acceso” que están limitados en el tiempo o en el alcance usando un activo de un tercero o un servicio provisto por terceros son: una entrada a un concierto, un ticker de transporte público, acceso a departamentos compartidos, acceso a autos compartidos, un turno para una cita con un médico, accesos de membresía a un club, o acceso a servicios de una red.

Los “tokens credenciales” pueden ser usados para atestiguar información relacionada a la identidad de las personas, organizaciones y máquinas. Son un prerrequisito en casos de uso de derechos de acceso, tales como verificación de la edad de una persona u otros detalles personales para permitirles alquilar un auto, comprar bebidas alcohólicas, subir a un avión, entrar a una habitación de hotel, votar, cruzar una frontera, cobrar un reembolso de impuestos, o conseguir un descuento y muchos más.

“Tokens híbridos”: Esta no es una clasificación binaria dado que muchos casos de uso pueden ser más híbridos en su naturaleza, como derechos de minado en una fracción de tierra, que son derechos de acceso pero también representan un activo productivo. Un security token que representa una acción en una sociedad también puede incluir derechos de voto. Los tokens nativos de protocolo como Bitcoin (BTC) y Ether (ETH) pueden ser vistos como activos, pero también representan derechos de acceso a la red, al ser necesarios para pagar comisiones de la red.

Perspectiva de Fungibilidad: La fungibilidad refiere a la intercambiabilidad de una unidad de un activo por otras unidades del mismo activo. Ejemplos de ello pueden ser los bienes durables, como los metales preciosos o las divisas. Los activos fungibles tienen dos propiedades clave: (i) Sólo importa la cantidad, lo que significa que las unidades de activos fungibles de la misma naturaleza son indiferenciables. (ii) Cualquier cantidad puede ser mezclada o dividida en cantidades más grandes o más pequeñas, siendo ello indiferente del resto. Si fueras a prestar a alguien 10€, por ejemplo, no importaría si esa persona te devuelve el mismo y exacto billete de 10€ u otro billete, o varios billetes y monedas que sumen 10€. Lo mismo aplica para un barril de crudo. La harina es otro ejemplo de un activo fungible, y es también una de las razones por las cuales se la utilizó como moneda básica en el pasado. La fungibilidad es una propiedad importante de cualquier divisa o producto básico para servir de depósito de valor, medio de intercambio y como unidad de cuenta (leer más: Parte 3 - El Futuro del Dinero).

Del mismo modo, los tokens criptográficos fungibles pueden representar activos físicos o digitales que sean idénticos unos a otros y que por ende puedan ser fácilmente reemplazados. No son únicos y por ende son intercambiables con otros tokens del mismo tipo. Si dos partes tienen la misma cantidad, pueden intercambiar las sin perder o ganar nada. Los tokens únicos, por el contrario, no son fungibles. Ejemplos de ellos son las tarjetas de identidad, o los tokens que representan la propiedad de una casa, de un auto, de una obra de arte, o de una membresía de un gimnasio. Los tokens no fungibles pueden ser transferibles o no, dependiendo del caso de uso.

Mientras más fácilmente divisible es un token, más fungible es. La divisibilidad refiere al hecho de que puedas enviar una fracción del token a otra persona. En el mundo real, muchos activos reales no pueden ser divididos, lo que los hace menos transables. Los tokens criptográficos pueden representar activos que no eran fácilmente divisibles antes, y ahora pueden ser fraccionalizados a un menor costo de transacción comparado a los sistemas establecidos. Los bienes físicos que no son divisibles pueden ser primero tokenizados y luego divididos y vendidos en diferentes partes. La propiedad fraccionada tokenizada puede permitir crear una nueva forma de clases de activos, como con los inmuebles y las obras de arte, y hacer más líquidos y fungibles esos activos. Sin embargo, hay limitaciones prácticas para redimir un activo representado, como por ejemplo una obra de arte (leer más: Parte 4 - Tokens de Activos & Propiedad Fraccionada). Mientras en teoría no hay límites para hacer tokens divisibles por 100 decimales, no es económicamente viable hacerlo. El costo general es enorme cuando se gestionan trillones de direcciones que pueden y seguramente dejarán “polvo”. Polvo en este contexto refiere a muchas pequeñas cantidades de tokens no gastados que frecuentemente no valen el costo de transferirlos, dado que las comisiones por transacción serían más altas que el valor del polvo. Hay un punto en el cual la utilidad marginal de la extra divisibilidad es superada por los esfuerzos computacionales extras (almacenamiento y ancho de banda). Es más, los ataques de polvo, donde pequeñas cantidades de tokens son enviadas a direcciones aleatorias para hacerlos más fácilmente monitoreables, será cada vez más posible.


Fungibility Perspective of Tokens


Perspectiva de Privacidad: A contrario de la creencia popular, la red de Bitcoin no ofrece anonimidad completa, o privacidad, sino más bien pseudonimidad. Esto significa que uno puede usar el poder del big data para correlacionar otros puntos de datos, que podrían estar disponibles públicamente o accesibles para ciertas agencias de seguridad nacional, contra los metadatos conectados a cierta transacción de BTC y una dirección. Si alguien detrás de una dirección de Bitcoin se convierte en una persona de interés, y la procedencia del historial de sus tokens se contamina o se incluye en listas negras, esta persona podría tener problemas para intercambiar sus tokens. En tales casos, las autoridades pueden relacionar tu dirección de Bitcoin contra otros puntos de datos más tradicionales que están sujetos a regulaciones de Conozca-A-Su-Cliente (KYC), como bancos y Exchanges, o incluso plataformas de comercio electrónico como Amazon. Si fueras a pagar tu compra en Amazon con Bitcoins, por ejemplo, y tus tokens tienen un historial contaminado, Amazon podría decidir no aceptarlos. La privacidad, y como resultado también la fungibilidad de Bitcoin y de tokens similares, puede por tanto abrirse a debate. Si la historial de un token se puede trazar y un token está vinculado a actividad ilícita que lo convertiría en “contaminado”, se limita su rol como medio de intercambio. Nuevas redes de blockchain como “Zcash” y “Monero” están trabajando en herramientas criptográficas alternativas que podrían hacer más privados a sus tokens y por ende más fungibles (leer más: Tokens de Privacidad).

Perspectiva de Transferibilidad: Los tokens pueden ser transferibles o no transferibles, o tener transferibilidad limitada. Los tokens únicos (no fungibles) pueden ser transferibles o no transferibles dependiendo del caso de uso. Un pasaje de avión puede ser transferible o no transferible según el tipo de pasaje que compres. Una obra de arte o un título registral de tu auto, por ejemplo, son únicos pero transferibles. Los tokens relacionados a identidad o licencias son usualmente no transferibles. Un token que te permite retirar a tus hijos del jardín es único, pero podría tener alguna transferibilidad limitada o temporal para permitirte que alguien más retire a tus hijos dándole temporariamente derechos para retirarlos. Mientras los tokens fungibles tienden a ser transferibles en la mayoría de los casos, también hay excepciones a esta regla.


Tokens from a Transferability Perspective


Perspectiva de Durabilidad: En economía, la durabilidad refiere a la habilidad de una moneda de resistir uso repetido. Esto significa que el sustrato de la moneda no debiera fácilmente desvanecer, decaer o entrar en putrefacción. Los metales o los alimentos durables como el trigo tienen durabilidad, y por ello fueron usados frecuentemente como dinero de producto básico (commodity money). El token de Bitcoin y otros tokens de protocolo similares hasta ahora han demostrado resistir el paso del tiempo, siendo resistentes a cualquier tipo de censura o ataque a la red. Una red resiliente se espera que contribuya a un “relativamente” estable valor de largo plazo del token. Si uno puede correlacionar la resiliencia de la red con el valor del token de la red, el token puede esperarse que sea durable, y que no cese de existir. Mientras la red sea robusta y sea usada, nuevos tokens serán acuñados y la demanda por los tokens crecerá. Los precios de los tokens pueden bajar debido a fluctuaciones del precio, pero el token en sí no desaparecerá mientras la red se mantenga intacta. Por otro lado, una red con un protocolo de consenso débil podría ser atacada y manipulada, en cuyo caso los tenedores de tokens podrían perder sus tokens si el registro es manipulado.

Perspectiva Regulatoria: La regulación es un tópico complejo que podría tener un libro dedicado, especialmente teniendo en cuenta todas las +200 jurisdicciones del mundo. Para simplificar la materia, en este punto es suficiente decir que los reguladores necesitan una taxonomía clara de los diferentes tipos de tokens para entender qué están potencialmente regulando. Las autoridades regulatorias de todo el mundo se están poniendo al día para entender todo el potencial y las implicancias de la Web3 y sus aplicaciones tokenizadas. Mientras algunos tokens pueden representar clases de activos completamente nuevas, como los tokens de protocolo que muy frecuentemente tienen funciones híbridas que no son tan fáciles de clasificar, otros tipos de tokens pueden representar activos de la economía existente, que están entendidos y regulados. Un ejemplo de activos que son fáciles de clasificar o regular los títulos valores tokenizados (tokenized securities) y otros activos (leer más: Parte 4 - Tokens de Activos y Propiedad Fraccionada). En casos más complejos, los emprendedores enfrentan incertidumbres sobre cómo los reguladores podrían retroactivamente clasificar a un token. Para dar a los emprendedores certidumbre regulatoria, algunas jurisdicciones han empezado a ofrecer sandboxes regulatorios para garantizar la innovación mientras se permite un proceso de aprendizaje regulatorio. (leer mas en: Parte 4 – Tokens Impulsados por Propositos - Purpose-Driven Tokens).

Perspectiva de Incentivos: Opuesto a los tokens que representan activos existentes o derechos de acceso a un activo o servicio de terceros, los tokens pueden también ser programados para incentivar nuevas formas de creación colectiva de valor. Pueden ser usados para incentivar conductas individuales o aportes a un objetivo colectivo de un grupo de personas, siempre y cuando uno demuestre haber contribuido al objetivo colectivo. Bitcoin y otros tokens de protocolo son un buen ejemplo de tales tokens guiados por propósito. Los programas de recompensas o de lealtad son otro ejemplo de tokens que están diseñados para premiar comportamientos. Si bien incentivar comportamientos no es un concepto nuevo, los tokens criptográficos han impulsado mucha innovación con los tokens guiados por propósito que incentivan conductas, como los tokens CO2, tokens de redes sociales, tokens de atención, tokens de tiempo de banco, etc. (leer más: Parte 4 - Tokens Guiados por Propósito).

Perspectiva de Oferta de Tokens: Los tokens de protocolo varían en cuanto a sus estrategias de oferta de tokens. La oferta de tokens de Bitcoin está regulada en el protocolo y limitada a 21 millones. La red de Ethereum, por otro lado, no pre definió la oferta de tokens del mismo modo (leer más: Parte 2 - Economía Institucional de las DAOs). Para los tokens que representan un derecho de acceso, la cantidad de tokens generalmente está limitada a la máxima capacidad y frecuencia del proveedor de acceso. El único límite es la capacidad del sistema, como es la capacidad del autobús en una red de transporte público, que siempre puede ampliarse de ser necesario, generalmente incluyendo retrasos de frecuencia. Muchos de los tokens listados en “Coinmarketcap”, especialmente aquellos que fueron usados en las primeras ventas de tokens para levantar capital, tienen una oferta limitada de tokens. Esto es especialmente así para los tokens que representan acciones de una red. Los tokens de activos están naturalmente limitados por la cantidad del activo disponible para ser respaldo del token. Cualquier token con una oferta limitada puede potencialmente servir de facto como reserva de valor y medio de pago, dependiendo de la durabilidad esperada, la volatilidad de corto plazo y su fungibilidad.

Perspectiva de Estabilidad: La estabilidad de valor de corto plazo es una de las funciones más importantes de un medio de pago, para que pueda servir como unidad de cuenta y es fundamental para la planificación económica. Si bien Bitcoin introdujo un disruptivo algoritmo de consenso, viene con una política monetaria rudimentaria que simplemente regula y limita la cantidad de tokens acuñados a lo largo del tiempo. El protocolo no ofrece un algoritmo económico que garantice la estabilidad de precio. Dependiendo del tipo de token diseñado, la estabilidad de precio podría ser deseable, especialmente en el caso de tokens para pagos que se espera usarlos como medio de pago diariamente. Si la estabilidad de precio es necesaria, mecanismos acordes deberán construirse en el mecanismo mismo del token.

Perspectiva del Flujo de Tokens: Otra dimensión gira en torno a la cuestión del flujo de tokens. Los tokens pueden ser creados para un único propósito y ser destruidos cuando ese propósito se ha cumplido para completar el ciclo. En este caso, fluyen en una línea recta desde la fuente hasta que se hunden. Ejemplos de ello son las fichas de casino que pueden ser usadas dentro del ámbito del casino y se emiten contra dinero fiduciario. Cuando los jugadores dejan el casino, pueden convertir las fichas en dinero. Los pasajes de transporte que pagan por el acceso a un sistema y expiran después de su uso, o después de un período de tiempo, son otro ejemplo. Son destruidos luego de su consumo o después que expira cierta fecha. Su oferta es ilimitada o está limitada por la capacidad de la infraestructura. En la otra mano, los tokens que pueden ser intercambiados indefinidamente, sin una condición artificial de expiración, se dice que tienen un flujo circular. La mayoría de los tokens de activos que son transferibles y no tienen una fecha de expiración, como un commodity o una divisa tokenizada o una obra de arte tokenizada, tienen flujos circulares de tokens. Los tokens con un flujo circular sólo se hunden cuando perdés las llaves privadas, o si el activo físico subyacente es accidentalmente destruido.

Perspectiva Temporal: Otra cuestión al diseñar un token es si tendrá una fecha de expiración. Cualquier token fungible puede ser programado de modo tal que expire después de cierta fecha, para prevenir el acaparamiento de tokens. En sentido práctico, el token expiraría; en sentido técnico, el token cambiaría de estado. Los puntos bonificados en programas de lealtad generalmente vienen con fecha de expiración. En el pasado, algunas monedas regionales como la “Wörgl Schwundgeld” (Austria) en 1930 experimentó con una deflación incorporada a la moneda como forma de prevenir la inflación y el acaparamiento. La moneda fue introducida como una moneda paralela que sólo podía ser gastada en la región de Wörgl. Al perder el 1% de su valor cada mes, se estimulaba el consumo individual y se desincentivaba el ahorro. Esta medida se introdujo para combatir una política nacional deflacionaria y ayudó tanto con el desempleo como con inversiones en infraestructura.

Tokens No Fungibles

Los tokens no fungibles (TNFs) son únicos en su naturaleza, con distintas propiedades que pueden ser distinguidas unas de otras. Los TNFs pueden representar activos digitales, únicos y por ende escasos, tales como obras de arte y otras propiedades coleccionables o inmobiliarias. Los TNFs pueden también representar identidades y certificados, como licencias, títulos, llaves, pases, identidades, testamentos, derechos de voto, entradas, tokens de lealtad, derechos de autor, garantías, licencias de software, datos médicos, y certificados de cualquier clase, tales como certificados de obras de arte o de cadenas de suministro. Antes de la irrupción de la Web3, los sistemas de identificación y certificación, al igual que los activos únicos y escasos, eran costosos de gestionar, al depender de la validación y seguridad de entidades emisoras centralizadas. Los registros distribuidos, por otro lado, permiten una infraestructura descentralizada y públicamente verificable para emitir y gestionar estos activos con costos operacionales muy bajos.

En 2013, “Colored Coins” fue uno de los primeros proyectos que intentó adosar propiedades únicas a un token. La idea era usar los tokens de Bitcoin para representar activos del mundo real como acciones, bonos, productos básicos, o la escritura de una casa. “Counterparty” era otro proyecto que se desarrolló sobre esa idea, pero fue un paso más allá. Permitió a los usuarios crear sus propios activos digitales sobre la red de Bitcoin. Al aparecer la red de Ethereum, ambos proyectos lucharon por ganar adopción masiva. Los TNFs comenzaron a atraer mucha atención cuando se introdujo el estándar ERC-721 para tokens, especialmente luego del éxito de “Crypto Kitties”, un juego en la red de Ethereum donde los jugadores pueden coleccionar y alimentar gatos digitales, y a donde el “código genético” único y digital de cada gato está almacenado en el registro de Ethereum.

El estándar de tokens ERC-721 permite atributos más detallados que vuelven especial a un token, más allá de los atributos que pueden encontrarse en los tokens ERC-20. Permite incluir metadatos sobre un activo e información sobre su propiedad. Cuando es validada, tal información adicional puede agregar valor, garantizando la procedencia de la obra de arte, del coleccionable, o a lo largo de la cadena de suministro de otros bienes y servicios. El éxito del ERC-721 probablemente generó otros proyectos en blockchain, como la red NEO, para desarrollar sus propios estándares de tokens no fungibles.

Cripto-coleccionables y Cripto-juegos: Los cripto-coleccionables permiten tokenizar bienes únicos, sean coleccionables virtuales o coleccionables del mundo real. Los TNFs pueden usarse para representar cuando activo del juego, que será controlado por el usuario y no por el desarrollador del juego. Los Crypto Kitties generaron mucha atención en esta nueva clase de activos cuando inundaron la red Ethereum. Las Grandes Ligas de Baseball en EE.UU lanzaron los “MLB Cripto”, ahora “MLB Champions”, uno de los pocos juegos basados en blockchain en Google Play donde items digitales únicos pueden ser intercambiados por fuera del juego en mercados como “Opensea”. Solo para formarse una idea de cuánto hay ya en desarrollo, esta es una selección de juegos, coleccionables y mercados para intercambiarlos: “Cryptofighters”, “Decentraland”, “Etherbots”, “Ethermon”, “Gods unchained”, “Plasmabears”, “0x universe”, “Hyperdragons”, “Loom”, “Spells of Genesis”, “Crafty”, “Superrare”, “FlowerToken”, “Unico”, “OpSkins”, o “Rarebits”.

Tokens de Activos: Los tokens de activos permiten inversiones únicas atadas a un objeto físico, como una obra de arte, inmuebles, o cualquier otro activo o título valor del mundo real. Uno podría tokenizar un edificio, donde algunos tokens podrían otorgar derechos de dominio simple sobre una fracción del inmueble, mientras otros tokens podrían otorgar privilegios especiales como derechos de acceso. Los tokens no fungibles también pueden usarse para representar obras de arte. Tales tokenizaciones de activos existentes en el mundo real puede darle a los inversores la oportunidad de expandir su portafolio, dándole al mercado más liquidez. Los TNFs pueden darle a sus tenedores distintos niveles de control sobre sus activos (leer más: Parte 4- Tokens de Activos & Propiedad Fraccionada).

Tokens de Identidad, Certificados & Reputación: Cualquier cosa que de manera unívoca representa a una persona puede ser representado por un token no fungible: todo tipo de identificación o certificado como analíticos del colegio, títulos universitarios o licencias de software que están atadas a la existencia de una única persona. Un diploma puede ser emitido y colectivamente gestionado por un registro distribuido sin necesidad de ser traducido, manualmente notarizado o verificado. Softwares como billeteras podrían gestionar todos los datos personales sin necesidad de que instituciones centralizadas almacenen nuestros datos. El token representaría un contenedor de información de identidad relacionada a una persona específica, sin dar información sobre qué es identificado. Las declaraciones de certificaciones pueden ser asociadas al token, que sería emitido por entidades confiables que emiten estas certificaciones. Si se diseñan bien, los tokens de reputación podrían asociarse a identidades y resolver desafíos como las “noticias falsas”.

Tokens de Acceso: Los TNFs pueden usarse para gestionar todo tipo de derecho de acceso que esté atado a una persona especial, a una propiedad especial o a un evento especial. Los registros distribuidos mantenidos colectivamente usando criptografía de llave pública pueden ofrecer más seguridad y una gestión de derechos de acceso verificada descentralizadamente que las soluciones de gestión digital centralizada de derechos de acceso y pueden reemplazar las llaves físicas, las llaves digitales y las contraseñas.

Tokens de Transferencia: Cuando alguien muere hoy, el testamento generalmente debe ser dividido entre múltiples personas, lo que puede producir considerables costos generales y costos de coordinación para dividir el valor de estos activos. Esto es especialmente cierto en el caso de activos intangibles que tienen un lento proceso de liquidación antes de que el valor pueda ser repartido entre los beneficiarios. Si bien la propiedad fraccionada es posible hoy, los tokens de transferencia gestionados por registros distribuidos reducirían muchas fricciones en la transferencia de activos en el caso de testamentos.

Resumen del Capítulo

Los tokens pueden afectar al mundo financiero de manera similar a como la Internet afectó al sistema postal. Pueden representar cualquier activo o derecho de acceso, y son colectivamente gestionados por registros distribuidos. Los tokens pueden emitirse con pocas líneas de código en la forma de un contrato inteligente.

Los tokens son accesibles con una pieza de software, una billetera que se comunica con una red de blockchain o similar registro distribuido y que gestiona el par de llaves pública-privada asociadas a una dirección de Blockchain. Solo la persona que tenga la llave privada de esa dirección puede acceder a los tokens respectivos.

Los tokens pueden representar cualquier cosa desde una reserva de valor hasta un conjunto de permisos en el mundo físico, digital y legal. Facilitan la colaboración entre mercados y jurisdicciones y permiten una interacción más transparente, eficiente y justa entre los participantes del mercado, a un menor costo. Los tokens también pueden incentivar a un grupo autónomo de personas para aportar individualmente hacia un fin colectivo. Estos tokens se crean cuando se demuestra que se ha realizado una conducta determinada.

Los tokens no son algo nuevo y han existido desde mucho antes de la aparición de las redes de blockchain. Tradicionalmente, los tokens pueden representar cualquier forma de valor económico. Además los tokens son usados en la computación, donde pueden representar el derecho a realizar una operación o gestionar derechos de acceso. Una forma más tangible de tokens de computación son los códigos de seguimiento que te dan para rastrear tus envíos en el servicio postal, o código QR que te dan acceso a un tren o a un avión.

Los tokens criptográficos pueden representar derechos de propiedad, derechos de acceso o derechos de voto.

El término “token” es simplemente una metáfora. Contrario a lo que la metáfora puede sugerir, un token no representa un archivo digital que es enviado de un dispositivo a otro. En cambio, se refiere a una entrada de un registro que es colectivamente gestionado por una red de computadoras.

Las perspectivas más importantes desde las cuales se pueden deducir las propiedades de un token son: (i) perspectiva Técnica; (ii) perspectiva de Derechos; (iii) perspectiva de Fungibilidad; (iv) perspectiva de Transferibilidad; (v) perspectiva de Durabilidad; (vi) perspectiva Regulatoria; (vii) perspectiva de Incentivos; (viii) perspectiva de la Oferta; (ix) perspectiva del Flujo de Tokens; (x) perspectiva de Privacidad; y (xi) perspectiva de Estabilidad.

Mientras los tokens fungibles son idénticos, los tokens no fungibles son únicos en su naturaleza, con propiedades variables que pueden ser distinguidas unas de otras. Los tokens no fungibles son una clase de activo más diversa y también pueden representar identidades y certificados, tales como licencias, títulos, certificados, llaves, pases, identidades, testamentos, derechos de voto, entradas, tokens de lealtad, derechos de autor, seguimiento de cadenas de suministro, datos médicos, licencias de software, garantías y mucho más.

Referencias del Capítulo & Lecturas Complementarias

Notas al pie

[^1]: Desde un punto de vista regulatorio, sin embargo, no está completamente claro cómo y cuándo es posible adquirir el dominio o la posesión de tales tokens. Por ello, conceptos como custodio probablemente requerirían modificaciones legales en muchas jurisdicciones.

[^2]: Las cadenas laterales son blockchains separadas, compatibles con la cadena principal, que han sido usadas para resolver problemas de escalabilidad en Bitcoin (leer más: Anexo - Soluciones de Escalabilidad).

[^3]: Abreviación de “Yo Te Debo” (I Owe You), una promesa escrita de que re-pagarás el dinero prestado. Es un documento informal reconociendo una deuda. Generalmente especifican al deudor, la cantidad debida, y a veces al acreedor. Difieren del pagaré en que no especifican términos de repago, como la fecha de repago.

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